domingo, 14 de diciembre de 2008

-"EL VIEJO SABUESO"-



El paso de la oscuridad a la luz
es La Emocion en si misma:
La Emocion de Emociones.

Mientras dura ese estado de revelacion,
de subito deslumbramiento,
recorremos en poco tiempo
toda la gama de tonalidades
de lo que puede llegar a sentir
un ser humano...
sobre una montaña rusa
expuesto queda el corazon a La Vida;
asi en su vertigo como en su milagro.

Este paso subito
sorpresivo siempre,
es la sal misma de La Vida.

Una vida sin emociones
por mucha paz espiritual que uno posea
es perfectamente ahorrable
y en mi opinion no es gran cosa
por muy a salvo
que uno este.
...............
Recuerdo un momento
ciertamente sublime
en la pelicula
"La Dama y el Vagabundo",
Amo desde niño ese trocito de pelicula
y no he cambiado en mi modo de sentirlo....
.............
Un viejo perro sabueso
que la vejez entretiene narrando viejas glorias,
que ni el mismo se cree sea capaz de repetirlas...

Ciertamente los años
le han ido haciendo perder el olfato,
¿que queda de un sabueso que ya no sabe husmear?
Sin duda para un sabueso la espada de Damocles
de no servir ya para nada....

Pero la ocasion surge...
despues de muchos años,
ha de volver a seguir un rastro,
el rastro del coche perrera que traslada
al Vagabundo
(con el que se han equivocado)
al matadero, al exterminio
de" los perros incomodos e inutiles".

A duras penas lo va siguiendo,
hasta que llegados a un charco
lo pierde por completo...

con desesperacion , prisa y agonia,
husmea y husmea sin resultado...

Sus compañeros lo miran con tristeza,
nadie cree en el,
nadie cree que vaya a poder,
a fin de cuentas,
es un perro ya muy viejo...

Pero el sigue y sigue con su hocico
hecho un taladro, una voluntad pura,
sin cejar en su empeño
porque es el ser o el no ser,
la diferencia entre seguir vivo
y estar mas muerto que otra cosa.

Y voila!!
¡¡Hagase la luz!!
el brillo en los ojos,
la voluntad en la punta del hocico,
ese levantar la cabeza triunfal,
el cuerpo una flecha,
ese aullido de lobo,
de rabia,
de ordago a la vida,
y la veloz carrera con toda el alma:

Un rastro:Una flecha.
A por ellos!!.

Esta escena es pura emocion
un increscendo que el viejo sabueso
culminara
parando el coche perrera
metiendo su cuerpo entre las ruedas.

Siempre lo he dicho.
Siempre me he sentido
identificado
con ese viejo sabueso....

Como a el
no siempre el olfato me acompaña
pero ay, cuando encuentro un rastro,
el rastro de algo que considero puede ser fundamental,
intento seguirlo
con la fidelidad de un sabueso,
si puedo
hasta el fin.

A veces estoy ahi
como si dijeramos
rompiendome el hocico contra un charco,
otras me siento tan ligero como la flecha,
Procurando no perder nunca
de vista
mi esencia de sabueso,
de buscador, de caminante.

-Jose-