EL HAIKU.-

Un buen modo de entrar en la poesia,
una buena forma de enganchar ,
de tomarle el sabor
a ese mundo y amarlo,
una buena puerta de entrada serian

los haikus....

Los Haikus son poemas japoneses de diecisiete silabas,
en japones (pero eso es lo de menos)
son poemas muy cortos,

lo menos que se despacha en poesia,
la unidad de poesia,
la pura unidad de la poesia,...,

No existe tema nimio para un haiku,
estan impregnado de un Amor hacia todo,
de un Amor Franciscano hacia la naturaleza...

Los escribe un corazon puro y desinteresado,
que jamas llama la atencion sobre si mismo,
(y si la llama el resultado final no es un Haiku)

Un Haiku no tiene argumento,
no tiene anecdota,
es la unidad pura de informacion,
La emocion minima,

Un haiku es un sentimiento,
para el hacedor de haikus ningun sentimiento es pequeño,
por que en todas las cosas late una belleza oculta,
un sentido oculto,
todos los sentimientos son valiosos...
porque la vida toda
es Valiosa.

Con sencillez,
el hacedor de Haikus
va poco a poco
haciendolos
y desgranando
con ellos
el amplio abanico
de la vida cotidiana...

Un haiku, a nosotros mentes occidentales nos deja con el sentimiento de ...

¿y ya esta?
porque un Haiku no remata brillantemente,
no arriba a conclusiones...
simplemente:

¡Esto es lo que hay!
un trozo de vida , real como la vida misma....

Nos deja perplejos
con una perplejidad que da directamente

al silencio,
al misterio....

Los Haikus pueden parecernos algo lejanos,
pero esa lejania no proviene de que Japon
este casi en nuestras antipodas...

Esa lejania proviene de todo lo que nos hemos ido alejando
progresivamente de la naturaleza,
del origen de las cosas,
de como se ha ido borrando

el camino a casa.
y por ende muchisimas percepciones de "lo poetico" y "lo sagrado"
atraviesan el fondo de nuestro tumultuoso corazon
sin que alcancemos a percibirlas...

Un Haiku
te lleva de modo sutil
a hacer una pausa en el camino
para contemplarlo

en su maravillosa inutilidad....

En un mundo utilitario
El Haiku se vuelve necesario
y fundamental
como agua en el desierto.

-Jose-